En esta ocasión, os voy a presentar una receta que es una adaptación de un clásico de la cocina española como son los callos. Era un plato muy común en los bares de Crevillent en los años 50 del siglo pasado y todavía lo sigue siendo. Si bien es cierto que hoy se suelen hacer con mondongo de ternera y antaño se hacían con mondongo y pezuñas de cordero. La explicación es sencilla: antiguamente , en el pueblo, no existía la facilidad para adquirir ternera porque se mataban muy pocas para toda la población. Sin embargo, el cordero era mucho más común y fácil de conseguir y los callos se elaboraban con cordero. Y por si os ha llamado la atención el nombre de la receta, simplemente es debido a que hemos cocinado los callos con pata de ternera en lugar de con mondongo, para que así, a los que ya tenemos unos cuantos años, nos cueste menos masticar los trozos y podamos disfrutar más de este sabroso plato.
Ingredientes:
2 patas de ternera
3 trozos pequeños de morcilla negra por persona
3 trozos pequeños de chorizo por persona
1 cucharada de aceite de oliva
1 pizca de pimentón molido (picante o dulce)
1 limón
sal
agua
caldo de cocción de pata de ternera (opcional)
Preparación:
Poner las patas de ternera en una olla con agua abundante y un limón partido por la mitad y las hervimos aproximadamente unas dos horas o hasta que comprobemos que están suficientemente blandas (dependiendo un poco de la olla que utilicemos tardarán más o menos tiempo).Cuando estén blandas las dejamos enfriar y las deshuesamos y cortamos en trozos pequeños la carne que hemos deshuesado; los huesos los desechamos y reservamos la carne de la pata y una parte del caldo de cocerla.
A continuación, en una sartén, ponemos una cucharada de aceite de oliva y la morcilla negra, el chorizo y una pizca de pimentón molido y le damos unas vueltas para que se doren un poco y apagamos el fuego.
En una cazuela llana, ponemos la pata ya limpia,cocida y cortada en trozos, y le añadimos el aceite y el pimentón que habíamos frito previamente, los trozos de chorizo y morcilla y lo cubrimos todo con agua o con un poco de caldo de la pata que habíamos reservado previamente (esto depende de lo fuerte que nos guste el sabor y también variará la cantidad de aceite que utilicemos para freír en la sartén; a más caldo menos aceite a más agua . más aceite).Poner a cocer a fuego lento unos treinta minutos o hasta que se absorba casi todo el caldo, probaremos el punto de sal y rectificamos si fuese necesario y ya estará el plato listo para consumir.
Bon profit!
